José Alfredo Martínez de Hoz (1925-2013)
Esto no es en tu
honor, es una homilía demoníaca en favor de que tu espíritu no salga nunca más
del pozo más oscuro del infierno en cual esperamos Lucifer te haya enterrado…
-Joe es un “buen
chico”- seguro decía su madre,
el mundo vio que
no era cierto.
Allá por el 67’
empezaste tu maquiavélico plan,
con Guido a la
cabeza y
los traidores detrás…
en el 76’ lo
pudiste concretar,
hace más de 30
años que sufrimos las consecuencias.
Te gustó la
experiencia en Acindar,
te creías de
hierro vemos
tus fotos, parecías Nosferatu
a
fuego lento los demonios del inframundo te van a cocinar como a un pollo tísico
30.000
desaparecidos dejó la gente que te apoyaba,
cuantos más
habrán desaparecido a causa de tus tretas económicas,
vende patria y
traidor,
ojala la
doctrina del esfuerzo compartido se hubiera aplicado en tu persona,
gracias a vos,
Joe, cuántos abran muerto debido a tus
decisiones
traiciones ventas compras endeudamiento congelamiento
estabas
peleando contra el malón con dinero como lo hiciera tu antepasado
jugabas
con los soldaditos como cuando tu tátara-tátara abuelo jugara con los nativos
del sur con Julio Argentino.
Doscientos
años al “servicio de la patria” oro negro y rojo
manchas
de sangre en los manteles de Malal Hue en Chapadmalal
barro
de las botas militares junto a tu tumba y a tu mesa de luz en el Kavanagh
un
grito callado que retumba en tu pútrida tumba
suplicio
miles de desaparecidos por el hambre la inflación galopante la desestatización
inescrupulosa la venta de la celulosa la plata dulce la tablita los vuelos de
la muerte los caballitos mal alimentados en el monte tucumano y los nativos
originarios muriendo sin dientes
3 días
de fiesta tendrían que haber decretado, segundo carnaval en la argentina que
sufre desde hace 30 años un proceso económico desestabilizador sin precedentes
suenan
trompetas y cantan los serafines que ya no estás entre la gente,
cuanto
tiempo estuviste libre, canalla traidor, como tus amigos Videla y Harguindeguy,
hasta
el final te lavaste las manos con lágrimas
Federico
y Miguel Ernesto Gutheim
Juan
Carlos Casariego de Bel
los
empleados de Acindar
nacionalista
CIADE
remataste
Papel Prensa
apoyaste
y promoviste suspender la actividad política y sindical
prohibiste
las huelgas
disolver
el congreso y los partidos políticos
la
destitución de la Corte Suprema de Justicia
la
censura a medios periodísticos
el
secuestro, la tortura, el asesinato
vender
la patria grande para la caja chica
nos
diste con la tablita en la cabeza mientras andábamos en bici
congelaste
los salarios
clavado
al vacío del 40%
exponencialmente
endeudaste especulando nos cagaste
por
si fuera poco
más,
mucho más…
Falleciste en tu casa,
sin/vergüenza,
que divina es la justicia en
argentina,
vos morías en tu torre de marfil,
30.000 desaparecieron en una nube
de humo azul prusiano,
millones siguen sufriendo tus
maquinaciones,
miles murieron desde el 81’ hasta
que cumpliste tus 87 y moriste,
tendría que haber salido a festejar
todo el mundo,
apenas si se notó tu desaparición
rebelde amanecer en el infierno
celebran la llegada de uno de sus
mayores adeptos,
traidor-asesino-genocida
que combinación para la fiesta de
bienvenida
Falleciste cerdo esclavista
hoy brindo para que el infierno
desate sobre tu “cristiana” alma como un malón toda su energía represiva…
brindo por vos, José Alfredo
Martínez de Hoz, para que sufras durante toda la otra vida,
¡SALUD!
Luna, estrellas y nubes
Luna.
Luna de una
noche anterior,
luna de una
guerra perdida,
luna de un
desamor,
luna de
voces desaparecidas,
luna de
cosas queridas.
Estrellas.
Estrellas
como miles de soles,
estrellas de
todos los colores,
estrellas de
celosía,
estrellas de
voces desaparecidas,
estrellas de
cosas queridas.
Nubes.
Nubes de
algodón,
nubes de
dolor,
nubes de
tormentas fallidas,
nubes de
voces desaparecidas,
nubes de
cosas queridas.
Luna,
estrellas y nubes,
luna de
guerras perdidas,
estrellas de
todos los colores,
nubes de
tormentas fallidas;
luna,
estrellas y nubes,
de voces
desaparecidas,
de cosas
queridas.
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