domingo, 14 de agosto de 2011

Francisco Solano Lopez 1928 - 2011


Para aquellos que como yo admiramos a este grande cuya vida se apago este viernes esta semana es un día negro como aquel en el cual los Ellos planearon la invasión y conquista de la humanidad. Luchador incansable de la libertad, desde sus páginas demostró ser uno de los más grandes historietistas y dibujantes que existieron a la fecha en la Argentina. Francisco Solano Lopez nos llevó por mundos increibles y nos hizo conocer una Buenos Aires impensada a través de sus trazos. La obra de Solano Lopez para mi es comparable a la de otros maestros de la historieta MUNDIAL como Stan Lee, Joe Simon, Jack Kirby, Alberto Breccia y muchos otros cuyos nombres no me vienen a la mente ahora. Y me atrevo a decir que fue a la historieta lo que Dalí, Klimt, Picasso, Xul Solar, Quintquela Martin, Pollock, Warhol o Gaudí a la pintura y escultura. Por eso cuando me enteré la noticia por medio del noticiero que sólo pasó un simple título y nada más al respecto de su unión con el resto de los Dioses de las Artes me puse mal, porque lo admiraba al maestro Solano Lopez, porque se merece nuestra admiración eterna, porque se merece más que un simple titular o pequeña reseña en los medios, porque fue un eterno caminante como ese Juan Salvo que junto a H.G. Oesterheld supieron soñar e inventar en haras de la libertad que merece que todos los que lo admiran salgamos a rendirle el homenaje que se merece. Por eso desde este pequeño reducto en la red mundial hago el siguiente homenaje. Sí la prosa falla es porque la pena por esta perdida de alguien a quien tanto admiró es todavía muy grande. Tuve la oportunidad de cruzarme el año pasado en la Feria del Libro, oportunidad en que me firmó un ejemplar de uno de sus comics y en la que por falta de espacio en el celular no pudimos fotografiarnos juntos pero igual el maestro lo intentó. Para vos, Francisco Solano Lopez que supiste a través de tus espectaculares y sublimes trazos brindarme (seguro lo seguiras haciendo) tantas horas de diversión, reflexión y admiración, este humilde homenaje de un fanático. Donde quiera que estés, suerte y hasta luego.


Palabras de libertad

Es tarde, en la maquina de escribir descansa una hoja en blanco. Ernie Pike da otra pitada a su cigarrillo y sigue mirando como llueve. Buenos Aires amaneció llorando. La radio anuncia la muerte de uno de los más famosos dibujantes de la Argentina. El más grande, piensa él. Da otra pitada a su cigarrillo y recuerda un día similar a éste, allá por 1982 cuando tuvo la oportunidad de conocer al maestro Francisco Solano Lopez durante el exilio de éste en España. Ernie Pike debía ir a cubrir la guerra en el sur, en las Malvinas. Quería conocer el panorama que vivía el país antes de viajar. Un amigo en común le recomendó que hablara con un tal Francisco Solano Lopez. Se citarón en la Plaza Mayor, en Madrid. Cuando lo conoció, el dibujante le pareció poca cosa, pero al comenzar a hablar se dió cuenta que ese argentino era más de lo que aparentaba. Luego de horas hablando sobre la situación del país, las islas, el gobierno, la represión, Solano Lopez le preguntó si quería escuchar la historia de un viajero interdimensional. Ernie Pike miró a Solano Lopez y como podía creer lo que le había preguntado dijo que sí, total ya era más temprano que tarde y una historia más no estaría del todo mal.

Solano Lopez comenzó diciendo que hacía algunos años, cuando estaba trabajando una noche en el de estudio su desaparecido amigo H. G. Oesterheld junto a este en un encargo, vivieron la repentina aparición de un hombre que decía llamarse Juan Salvo. Este Juan Salvo resultó ser un viajero interdimensional. Aunque Solano Lopez intentó explicarle el tema del multiverso, Ernie no lo comprendió. Resulta que en otra dimensión hubo una nevada mortal, dicha nevada anticipó la llegada de invasores del espacio. Estos invasores con su maquinaria de guerra ultra avanzada intentaban conquistar la tierra, pero no contaban con la testarudez y tenacidad de los humanos sobrevivientes. Ernie Pike recuerda que mientras Solano Lopez hablaba su imaginación lo llevó a caminar las calles de Buenos Aires junto a Juan Salvo y sus amigos como si lo hubiera vivido. Tan realista y convincente era su relato. Las batallas de River, Plaza Italia, el Congreso y la del subterranéo las sintió como si las hubiera peleado él también, y quizás su alter ego de esa otra dimensión así lo hiciera. Al final, Juan Salvo es obligado a vagar por el multiverso para siempre, un eternauta perdido en el cosmos infinito ayudando a otros a librarse de la opresión de los tiranos. Las palabras de libertad que emergían de la boca del dibujante eran bocanadas de aire fresco en un mundo convulsionado. La esperanza se asomaba en sus ojos, en los ojos de alguien que tuvo que abandonar su patria para salvar a los suyos, eso llenó de esperanzas a Ernie Pike. Comprendió que todo lo que había vivido Solano Lopez en los últimos meses lo habían convertido en un viajero que buscaba liberar las mentes como a Juan Salvo, aunque su campo de batalla eran sus dibujos. Quizás, cuando llegara a la Argentina, la Junta Militar habría capitulado y no habría más guerra allá en el sur. Ernie Pike da otra pitada mientras ve llorar un ultimo adios a Buenos Aires y recuerda ese idealista pensamiento. Que errado que estaba en ese entonces.

Recuerda que se despidieron. Sin embargo, siguieron en contacto, la curiosidad del cronista fue más fuerte. Ernie quería saber que tenían de especial Solano Lopez y Oesterheld para haber tenido un encuentro de ese tipo con el Eternauta. Pasaron los años, los gobiernos, las guerras y Solano Lopez le fue enviando como podía nuevas historias de Juan Salvo quien se le aperecía de vez en cuando. Algo había en el viejo porteño que atraía cual imán al metal al viajero interdimensional. Solano Lopez lo había llamado para contarle algo de suma urgencia respecto de Juan Salvo quien se le apereció unas semanas atrás. Cuando arribó a Buenos Aires era martés 9. Llamó a la casa de su viejo amigo y se enteró de su estado de salud. Lo visitó en el hospital, charlaron largo rato del pasado, de las guerras, de los hombres, de Buenos Aires, de sus vidas, de Juan Salvo, de libertad. Al final, cuando le pidió que le contara que novedades había sobre el eternauta, Solano Lopez respondió que charlarian al respecto más tranquilos cuando le dieran el alta con un café, pero le adelantó que tenía que ver con la libertad. Tenía palabras de libertad para él.

Hoy es 12 de agosto de 2011, Buenos Aires llora a su hijo favorito. Ernie Pike termina su cigarrillo y se dispone a escribir en su vieja maquina una ultima historia, la historia de un hombre que durante toda su vida peleo por la libertad que tanto amaba desde sus dibujos. Un hombre que a través de sus dibujos le enseñó a más de una generación lo que era ser libres. Uno de los pocos hombres libres que conoció en su vida. Un eternauta que ahora viaja libremente por el multiverso.



Francisco Solano Lopez
1928 - 2011

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